El jerarca de
la Iglesia enfatizó que Colombia no necesita Reformas, sino una redistribución
de los bienes de tal manera que haya justicia.
Igualmente
sostuvo que para erradicar ese otro lobo de los cultivos ilícitos que están
acabando con la economía y destruyendo a los campesinos productores de alimento,
no se requiere la fumigación con Glifosato, sino una atención adecuada a los
campesinos para que ellos también puedan seguir produciendo la riqueza nacional
y así actuar contra el lobo del narcotráfico.
Monseñor Luis
José Rueda, condenó igualmente la flagrante corrupción a la que calificó como
el peor cáncer que ha hecho metástasis en distintos sectores de los poderes
públicos y privados para devorar los bienes de los colombianos.
En este punto
el prelado evocó un pasaje Bíblico donde Jesús, cuando recorría las aldeas y al
llegar a Jericó, encontró a Zaqueo,
un publicano Rico que se aprovechaba de su condición para explotar a los
pobres, pero cuando Jesús optó por visitarlo en su casa, el hombre se convirtió en persona buena,
vendiendo todos los bienes mal habidos, para distribuirlos entre los pobres. Indicó el arzobispo que, ese pasaje debe ser ejemplo
para los Lobos rapaces que hoy quieren
devorar a Colombia con diversas maniobras.
Lamentó el
primado de Colombia, igualmente, los crueles asesinatos de líderes sociales que
han cometido esos lobos y acentuó su crítica contra la muerte de niños.
Refiriéndose
a la fumigación con Glifosato para acabar los cultivos ilícitos, enfatizó que se
equivocan quienes creen que esa sea la mejor manera de enfrentarlo y sostuvo
que esa medida traerá más destrucción, porque atenta contra la naturaleza y
arruina aún más a los campesinos porque no se les ofrece una alternativa de supervivencia que aporte a sus núcleos
sociales y al país. (redacción bersoahoy.co)
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