El prelado
retomó apartes bíblicos para asemejar el presente y citó a Caín, el asesino de
su hermano Abel, para condenar la forma como los violentos quebrantando los
mandatos Divinos (“no matarás”) están
atropellando la vida de los demás, de personas inocentes que están cumpliendo
los preceptos legales, como civiles, policías y soldados, por el desaforado
apetito de la droga que no conducirá a nada positivo.
Monseñor
Rueda Aparicio hizo hincapié en una de las lecturas bíblicas relacionada con la
carta de san Pablo, que se hallaba en prisión, dirigida a un gamonal que esclavizaba
a su gente, carta en la cual pedía
retomar los caminos de la hermandad con sus servidores.
Las
consideraciones del presidente de la Conferencia Episcopal fueron hecha como
parte de la iniciación de la semana por la paz con el fin de pedir a los
violentos que no derramen más sangre de sus hermanos y se sumen más bien a las
acciones por la vida y la convivencia nacional. (Redacción bersoahoy.co)