Entra en servicio una moderna planta de tratamiento de aguas residuales
de ósmosis inversa y micro-filtración
Bucaramanga.- El principal
aportante de carga contaminante sobre Quebrada La Iglesia y el rio de Oro es responsabilidad
de EMPAS y no El Carrasco.
Así lo determina un estudio
realizado por la UPB, al demostrar que la carga orgánica detectada procede: 93
%, vertimientos de compromisos adquiridos por EMPAS, y 7 % de El Carrasco (que
administra la EMAB) y 98 % de esa contaminación va al río de Oro, que es responsabilidad de EMPAS.
La directora del Área Metropolitana
de Bucaramanga, Consuelo Ordóñez de Rincón, destacó los resultados del estudio adelantado
en asocio con la Universidad Pontificia Bolivariana, mediante el Convenio 222
del año 2014.
En total fueron monitoreados y
modelados 8.800 metros de caudales: 6.600 metros en el Río de Oro, y 2.200
metros en la Quebrada La Iglesia, explicó por su parte el ingeniero ambiental
Javier Carrillo, coordinador del grupo de Recurso Hídrico del AMB.
Ratificó que en este proyecto
de investigación, “que se hizo de la mano con la academia (Universidad
Pontificia Bolivariana), después de un año de análisis y búsqueda de
información” se pudo presentar ante los organismos de control los siguientes
resultados:
1. “Es muy claro lo que está
sucediendo en las corrientes, la quebrada La Iglesia y el Río de Oro: están
completamente influenciados -tanto en términos hidráulicos como de calidad- por
los vertimientos municipales, principalmente”, explicó el ingeniero Javier
Carrillo.
2. El citado estudio de investigación
buscaba, inicialmente, “evaluar la incidencia que tenía el lixiviado vertido
por El Carrasco sobre la Quebrada La Iglesia y el Río de Oro”, dijo, al
explicar que se determinó que no hay afectación significativa procedente de El
Carrasco.
Prensa / Área Metropolitana
3. En el estudio se modelaron
sustancias de interés sanitario como el Mercurio, el Cromo +6 y los Fenoles.
Así como también la DBO5, los Sólidos Suspendidos Totales, el Oxígeno Disuelto,
entre otros.
4. El resultado que arrojó la evaluación del
estudio de Modelamiento en El Carrasco es que “la Empresa de Alcantarillado de
Santander (Empas), es el principal aportante de la carga contaminante en
términos de materia orgánica, a saber:
· En la Quebrada La Iglesia la
carga orgánica detectada procede: 93 %, vertimientos responsabilidad de EMPAS,
y 7 % de El Carrasco (que administra la EMAB).
· En el Río de Oro el
porcentaje de carga orgánica detectada procede: 98 % vertimientos responsabilidad
de EMPAS y 2 % de otras empresas.
La directora del AMB, Consuelo
Ordóñez de Rincón, recordó que dentro de una semana la Empresa Municipal de
Aseo (que administra el relleno El Carrasco) pondrá al servicio una moderna planta
de tratamiento de aguas residuales de ósmosis inversa y micro-filtración;
optimizará el efluente de El Carrasco, al punto de convertirlo en “un efluente
de muy buena calidad, pero, desafortunadamente, con el estudio de modelamiento
cuyos resultados acabamos de conocer, aún ese esfuerzo enorme no va a servir
para que la calidad del agua de la quebrada La Iglesia y del Rio de Oro mejoren
sustancialmente”, porque la gran contaminación procede de otras vertimientos
residuales diferentes a El Carrasco.
Prensa
El Estudio de Modelación del
Lixiviado en El Carrasco fue presentado por el Área Metropolitana ante los
siguientes representantes de organismos de control del Estado y en presencia de
personal delegado por la empresa de aseo de Bucaramanga (EMAB); Raúl Alberto
Angarita, Diego Fernando Martínez y Javier Quintero, de la Contraloría de
Bucaramanga; Sebastián Villabona, de la Personería de Piedecuesta; Lílibeth
Valencia, personera delegada de Bucaramanga.
Óscar Soto y Dídier Yuseth
Serrano, de la EMAB; Víctor Moreno,
subdirector Ambiental del AMB, así como Helbert Panqueva, César García Gómez, y
Javier Mauricio Carrillo (ingeniero sanitario ambiental que dirigió el estudio
y análisis), por parte del Área Metropolitana.
En conclusión, la Directora
del AMB sintetizó que según los resultados de este estudio de modelación de
lixiviados, “muy bien por El Carrasco, muy bien por la EMAB, pero mucho más
tenemos que hacer en EMPAS, en la Piedecuestana de Servicios y en general en
todas aquellas empresas que están haciendo vertimientos directos a estas fuente
hídricas, porque el impacto que estamos generando lo están sufriendo los
pescadores del río Lebrija; y no es por El Carrasco, es esencialmente por el
vertimiento de las aguas residuales domésticas, que tienen alta concentración
de coliformes y materia orgánica, entre otros”.
Reafirmó que “la gran
contaminación la estamos generando con los vertimientos del alcantarillado del
área metropolitana, de los municipios que hoy no tratan sus aguas residuales
domésticas como Piedecuesta y Girón, en la planta de Río Frío, que no tiene
capacidad total para el tratamiento de las aguas de Floridablanca y, en
Bucaramanga, donde solamente tenemos unas estructuras de vertimiento en la
escarpa que en algo oxigenan, pero realmente no sirven para solucionar el
problema”.
Fuente: Prensa y
Comunicaciones / Área Metropolitana de Bucaramanga
Fotos: Prensa / Área
Metropolitana