· Mejoramos
la calidad de vida y capacitamos los pescadores de la Isla de San Andrés en las
tallas mínimas de captura y damos un pago justo por el acopio de langosta.
· El 5% de la
producción de tilapia producida en la represa de Betania se exporta a Estados
Unidos.
· En Tumaco
por cada kilo de pescado fresco que la comunidad de salahondita nos vende,
Ancla y Viento retribuye un porcentaje a la educación su comunidad infantil y
la mejora de su escuela.
Bogotá,
diciembre de 2019. – Comunidades vulnerables en San Andrés Isla, Tumaco y
Betania se están beneficiando del apoyo de empresas pesqueras que están llegando a aproximadamente 240
familias, entre ellas madres cabezas de hogar.
Las empresas Ancla
y Viento, en el marco del desarrollo sostenible y de responsabilidad social
apoya a comunidades vulnerables de esas regiones.
“En Tumaco
contamos con nuestra planta de recepción y tratamiento de pescado fresco y
langostino respetando los periodos de veda, reproducción y tallas mínimas de
las especies, Contratamos madres cabeza de familia para los diferentes procesos
para posteriormente, comercializarlos a nivel nacional. El pescado local tiene la gran ventaja de que
se puede vender fresco, mientras que el importado viene en su mayoría
congelado”, asegura Juan Fernando Vélez, Gerente de Ancla y Viento.
“La
acuicultura se conoce como la producción controlada de los diferentes recursos
acuáticos, en nuestro caso Tilapia (Negra y Roja). Este control implica la
implementación en nuestro cultivo la Sirena de nuevas tecnologías, con esto
queremos encontrar la forma más eficaz de asegurar que haya suficiente Tilapia
para satisfacer nuestra demanda nacional y exportar a los EEUU.
Nuestros
cultivos de Tilapia en Betania, es una actividad sostenible que limita el
impacto sobre la naturaleza y ofreciendo un mejor producto. Ancla y Viento está
comprometida a satisfacer las necesidades del presente del producto sin afectar
la satisfacción de las penurias de las generaciones futuras”, concluye Vélez.
En San Andrés
se realiza el acopio de langosta respetando el tiempo durante el cual está
prohibido cazar este recurso, es decir, no compran el mismo y no lo
comercializan, de igual manera “respetamos su talla mínima de captura
permitiendo su reproducción. Para lo cual llevamos un registro de compra con
todos los datos necesarios que nos permite verificar la trazabilidad de
producto y controlar las tallas compradas para cumplir con la normativa vigente.
Durante el periodo comprendido entre el 01 de marzo al 30 de junio de cada año
inicia la temporada de veda para este recurso. La biodiversidad del país por
ser patrimonio nacional y de interés de la humanidad debe ser protegida
prioritariamente y aprovechada en forma sostenible. (Ley 99 de 1993 articulo
1),” argumenta Santiago Jaramillo Gerente Comercial Ancla y Viento.
ACERCA DE
Ancla y
Viento es una empresa colombiana líder en la comercialización de productos
alimenticios. Su amplio portafolio contiene Pescados y Mariscos, carnes de res
importadas (EEUU – Argentina), Carne de res nacional, cerdo, especies menores,
Salsas y Cerveza.
Su capital
humano trabaja día a día para ser un proveedor integral, cuenta con 2
restaurantes ubicados en la ciudad Bogotá, bajo la marca FISH PLACE (Héroes –
Plaza central), donde sus comensales podrán vivir una gran experiencia
gastronómica con sus productos.
Fuente: Mabel Rocio Castillo Pineda.
Prensa y
Relaciones Públicas
Ajuste de contenido y diagramación:
bersoahoy.co
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