Martes, 09 de junio de 2015. Encontramos la historia del Patrullero
Kevin Montes Arregui.
Gracias a su esposa conocimos la maratónica labor de ser padre.
Su papel como el "hombre de la casa" lo demuestra con cada
detalle de amor que tiene para con sus hijos.
El mayor de 9 años es quien más goza de su protección porque a su edad
siente que tiene al mejor amigo del mundo; por otro lado está el pequeño bebé
de 6 meses el ángel de nuestro policía Montes adscrito al grupo de reacción Unipol,
su ternura lo hacen sentir un vínculo especial y por ello todos los días cuando
sale a cumplir su deber, siente profunda melancolía al despedirse; alejarse de
esas dulces carcajadas no es fácil.
Su esposa también hace parte de la Institución en el Nivel Ejecutivo; de
hecho es ella quien tomó la iniciativa de reconocerle públicamente todo lo que
hace por sus hijos cuando ella por razones del servicio está lejos de
casa."Kevin es nuestro héroe, corre todo el tiempo a contrarreloj para
tratar de ayudar a nuestros hijos y que ellos no sientan nuestra
ausencia", afirma su esposa la Patrullera Silvia.
Su responsabilidad tan grande que no solo es un excelente policía, es un
ser humano lleno de virtudes, es un guía, un educador, es quien se encarga de
bañaros, vestirlos, darles los alimentos
y hasta contar cuentos de hadas.
Con su hijo mayor tiene hábitos especiales, es quien todos los días lo
levanta y lo deja listo para ir al colegio, antes salir a trabajar no puede
faltar en casa su bendición y cuando el servicio o su horario laboral lo
permite lo recoge en el colegio, por la noche se encarga personalmente de
dirigir sus tareas escolares.
Para su núcleo familiar este huilense es un padre virtuoso, por ello
agradecen a Dios y a la Institución tenerlo, un papá amoroso y comprometido
digno de admirar como miles de padres en nuestro país, quienes realizan
diferentes profesiones y reflejan actos de amor en estas mismas maratónicas
condiciones.
A este titánico padre de familia, le deseamos felicidades en su día, un
ejemplo a seguir porque reconocemos su agitada misión; distribuir muy bien su
tiempo, madrugar y acostarse muy tarde hasta no entregar todo por el bienestar
de sus pequeños hijos es un amor incondicional, el cual honra día a día con
cada cosa que hace por quienes decidió escoger como su familia por siempre.
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